jeudi 7 septembre 2017

En lugares taan extraños, que no puedo daar.... contiiiigooo... y te búscoo!!!... asi sonaba el final de su  canción preferida, hasta que, depronto, las cosas empezaron a complicar su noche de calma, pues el vecino era sordo y veía cualquier programa que encontraba con su control-remoto en el tele-visor,  y lo hacía sin ningún cuidado y a todo volumen... en fin, allí estaria él, su vecino, sentado, viendo su tele-visión , iluminado por la luz de su tele-comando, y acompañado de su tele-scopio, ese mismo tele-scopio que seguro no miraría nunca, y que llegó el día en que justo no estaba, y que tuvo él mismo que recibir después de que el cartero llamara a su vecino ¡tres veces! para poder confiarselo. Firmar la factura, abrir la caja y mirar a travez de los lentes sin que se notara que lo había hecho fue relativamente facil, pero perdonar a su vecino por el descuido en sus elecciones, no lo era tanto, sobre todo luego de darse cuenta de que tendría que esperar hasta el lunes para llevar su tocadiscos a reparar...