vendredi 17 juin 2016

Pasadas las dos de la tarde, llovía. La ciudad estaba húmeda y la gente aprovechaba para llorar sin ser vista, y asi llovia mas. Yo ya no lloro cuando llueve porque me gusta mas el sabor de la lluvia que el de las lagrimas...lloro cuando hay mucho sol, porque me gusta el olor de las lagrimas cuando se evaporan, a lo Turner.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire