Mañana será otro día
Esta sensación, ¿cómo podría llamarse ? Es como cuando
le dicen al filósofo que beba la cicuta y muera, pues los no filósofos no saben
no dejarse corromper por él y entonces toca protegerlos de quien llega siempre
tarde a las conversaciones, cuando ya han avanzado satisfactoriamente
hacia el enriquecimiento y la manipulacion, y luego de hacerse un lugar en
medio de los banquetes, llama a los comensales a la tranquilidad de tener un
tiempo propio. ¡Cicuta ! rugen igual, pues mas vale que las voces se
organicen alrededor de un puesto en la burocracia, en la sociedad, antes que dejar seguir
hablando a un amante de los perros y del caminar descalzo. Esta sensación es como cuando la mirada se pierde en una
observacion secreta al cielo, mientras en la esquina el mechero del indigente
ya no alumbra.
En las calles, en los campos, en el espacio, en el mar, las
luces de la vida se miran entre ellas, algunas con miedo, otras valientes, y
van apagándose poco a poco, mientras en las playas, los bares, las estaciones
los puertos… la humanidad rie complacida por haber logrado olvidar impunemente
otro día más. Esta sensación es como cuando quisieras tatuare todos los gritos
de libertad en el cuerpo pero sabes que llegado un momento ya no tendras mas espacio en la piel, y
entonces ya no tendrá sentido haberlo hecho antes, pues ya no es justo. O tal vez
es como cuando tu amor gira en círculos buscando la salida que no encuentra, desde
que quiso perderse en tus ojos. Esta sensación es origen de otros días, de otras
horas y otro rumbos, pues entonces de nada habria servido vivirla hoy.
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