samedi 14 novembre 2015


De nuevo no tengo un teclado en espanol, asi que de nuevo, voy a sonar diferente... Hoy me desperté y algo habia explotado, todo explotaba, de hecho,  mis vecinos ya habian empezado a explotar desde hacia algunos dias, mis vecinos... mis vecinos se pelean a cachetadas porque no quieren compartir veinte centimetros de un jardin. La noche anterior, mi vecina hacia explotar en mis oidos, a media noche,  las sillas de su casa y alguna telenovela francesa, yo escuchaba paciente, hasta que la impaciencia de mi sueno gano la batalla.

Hoy las noticias explotan, y yo me pregunto:  si algun dia explota Marseille? o mejor, si vuelve a hacerlo?  qué va a pasar?. He pensado sobre eso y creo que Marseille ya esta totalmente atomizada, (casi parece el agua que sale del atomizador que usa mi vecina para regar las plantas);  aqui entre ratas, basuras y un aire que por su fuerza y su rapidez mezcla todas las razas y las religiones posibles, y nos enreda el cabello a todos (la gente dice que el Mistral lo vuelve a uno loco) ese aire, aqui, creo, nos da una respiracion diferente, yo diria que nos obliga a respirar.

Aqui el centro de la Ciudad es de la gente, aqui los ricos viven lejos,muy lejos, muy muy lejos..los pobres y los feos somos mas.  Aveces creo que la convivencia en Marseille responde a que Cuando te quieres pelear con una cultura tienes que empezar a hacerlo con su cocina o sus colores, o dejar de saludar al senor que trabja tan bien el cuero, o que te saluda con la fuerza de su espiritualidad, de su bien...Seguro pienso asi porque Cuando alguien viene a convencerme de religion me  hago hija del Mistral, me fundo en él, como me lo han ensenado a hacer casi todas las personas aqui...  

Aqui para ir a comprar para comer, en el mercado,  nos mezclamos todos, las ratas también claro,  somos el juego del viento, Marseille estalla todos los dias, en color, en fuerza, en violencia, en ganas, uno ve volar sus atomos de risa y de lenguas lejanas...en fin, esta manana yo también exploté, Cuando abri los ojos y el sol del sur todavia estaba alli.

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