vendredi 30 septembre 2016

En la pendiente, miradas, abrazos, risas y respiros pendientes, cada paso mas pesado que el anterior, cada vínculo mas estrecho y mas detallado, como si el viento que respiraba dibujara en su mirada cada pétalo, cada fibra de vida que había tocado antes de llegar a ella. Las heridas iban giándole el camino y la habían llevado a esa montaña, francesa, rusa, de vértigos que tanto le recorcaban sus montañas colombianas. Nada como el aire para limpiar la respiración cortada y los ojos fijos en el pasado, pues el aire no existe en sí, el aire pasa y cambia sin pausa y solo es presencia, sin esencia, el aire es anterior a la escencia, el aire pasa tocando todo, y olvidándolo antes de saber que va dando la vida por ahí, vida que será muerte, y vice.versa.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire