jeudi 3 décembre 2015

Esta mañana de invierno tuve que excusarme con el sol por no ser muy entusiasta, por no querer verlo temprano justo cuando él es más preciado, mas raro.  El hecho es que no pude levantarme, mi cuerpo me pesaba más que dos planetas juntos y la respiración no prometía mucho, respirar no estaba disponible para mí, mi respiración estaba ocupada pensando en el dolor y la angustia del pasado, que vienen de vez en cuando a preguntar cómo estoy. Finalmente la tierra giró y me lanzó fuera de casa, me tendió la mano al sol, y de nuevo, como todas las mañanas, me cantó la canción de la vida. Estoy fuera, con los zapatos puestos, ya tomé el baño, buenos días sol. 

Pan de chocolate y té después, seguí las líneas de la rutina que tanto aprecio, y caminé por la ciudad, esta ciudad tan bella, tan profunda, tan amada. Me sumergía más y más en mis meditaciones en marcha, cuando escuché un reggaeton, si eso, un reguetón, y el té que había tomado en la mañana se revolvió y me hizo acercarme al lugar de donde venía aquella música. 

Bueno, pues era la empresa de transportes de la ciudad hacienado una campaña de reconocimiento y acercamiento a los usuarios...no se cómo explicarlo, ya me había pasado antes eso de llegar a un lugar en medio de esta ciudad y entre croissant y thé, verme inundada de reguettón, si eso, regguetón... ¿por qué demonios reggguetttón, y no una cumbia de las que aun se improvisan en los pueblos lejanos y perdidos de Colombia? ¿Por qué no la canción francesa? 

Finalmente llegué a puerto, es decir, al bus que debo tomar todos los días para construir un futuro imaginario y pensé quejarme por el olvido de la cultura francesa (el reguueetón acaba con las líneas del rostro que se forman en estas gentes tan complejas, misteriosas) y el olvido de la cultura de los ritmos afro-caribeños, pero temí que el conductor me tomara a mal y decidiera no llevarme a escuchar los cursos sobre filosofía griega, "le bien-être chez Platon" ...en definitiva, mujeres, hay que defender el derecho fundamental al libre movimiento de caderas en la ciudad. 


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